Querés una planta florida, intensa y que enamore a primera vista? La Santa Rita es la elección perfecta. Esta trepadora exuberante se adapta muy bien al cultivo en maceta, y con buena luz y cuidados mínimos te regala oleadas de color durante gran parte del año.
Sus brácteas vibrantes (lo que parecen flores, pero son hojas coloreadas) van del fucsia al naranja, blanco, violeta o rojo, dependiendo de la variedad. Crece rápido, es rústica y resistente, perfecta para llenar de alegría cualquier rincón soleado.
Cuidados de la Santa Rita
☀️ Luz:
Ama el sol directo. Necesita mínimo 5–6 horas de sol al día para florecer bien.
Cuanto más sol, más flores.
💧 Riego:
Moderado a bajo. Dejá secar bien el sustrato entre riegos.
En verano: 1–2 veces por semana (según el calor).
En invierno: muy poco (solo si el sustrato está totalmente seco).
Es resistente a la sequía.
🌱 Tierra y drenaje:
Necesita un sustrato con muy buen drenaje, podés usar mezcla para cactus o agregar arena gruesa.
Que la maceta tenga orificio de drenaje es clave.
✂️ Poda:
Podar en invierno o después de la floración para mantener forma compacta y estimular nuevos brotes.
Florece en ramas nuevas, así que la poda ayuda mucho.
*color según disponibilidad
