La Salvia (generalmente Salvia leucantha o Salvia farinacea) es una planta perenne y resistente que regala espigas florales largas, suaves y de un violeta profundo. Florece durante meses y es una verdadera imán de mariposas, abejas y colibríes.
Además de su espectacular color, es muy fácil de cuidar y se adapta bien a macetas o suelo. Ideal para borduras, canteros coloridos o jardines silvestres y secos.

Cuidados de la Salvia
☀️ Luz:
Ama el sol pleno. Mientras más sol, más flores.
Tolera media sombra, pero con menos floración.
💧 Riego:
Riego moderado.
Tolera sequías cortas.
En macetas, regar más seguido pero siempre con buen drenaje.
🌱 Tierra:
Suelo suelto, bien drenado.
Agradece compost o abono orgánico en primavera.
✂️ Poda:
Poda las flores secas para estimular más floración.
En invierno, podar a la base para renovar.
🌡️ Temperatura:
Muy resistente al calor, viento y algo de frío.
Ideal para climas templados o cálidos.