El Rosal blanco (Rosa spp.) es un arbusto caducifolio muy apreciado por sus flores elegantes y perfumadas de color blanco puro. Puede variar según la variedad: desde rosales miniatura hasta arbustos grandes que alcanzan 1 a 2 metros de altura. Sus hojas son verdes y brillantes, creando un contraste atractivo con las flores. Florece principalmente en primavera y verano, aunque algunas variedades pueden dar floraciones repetidas durante la temporada. Es ideal para canteros, borduras, macetas o jardines románticos.
🌿 Cuidados
Luz: Prefiere pleno sol para una floración abundante.
Riego: Regular; mantener el suelo húmedo pero bien drenado, evitando encharcamientos que provoquen hongos.
Suelo: Rico en materia orgánica, fértil y con buen drenaje.
Poda: Podar a fines del invierno o principios de primavera; eliminar ramas secas, enfermas o flojas y recortar para dar forma.
Temperatura: Tolera climas templados; proteger de heladas fuertes, especialmente los rosales jóvenes.
Plagas: Puede verse afectado por pulgones, arañuela roja o mildiu; conviene revisar hojas y brotes regularmente.